jueves, 19 de enero de 2012

TERCER AVANCE: TRABAJO COOPERATIVO

CAPITULO II

MARCO REFERENCIAL

2.1. TRABAJO COOPERATIVO. CÉSAR COLL.

Todo individuo  depende de los demás para satisfacer la mayoría de casi todas sus necesidades y correlativamente el grupo facilita a sus miembros la consecución de una gran cantidad de fines. La comida, el abrigo, la protección contra las amenazas externas, etc. En situaciones de tensión la gente unida con el grupo están en mejores condiciones de defenderse que los individuos aislados, es una fuente de ayuda y seguridad para sus miembros.


Por lo anterior, “en una situación competitiva los objetivos de los alumnos están estrechamente vinculados de tal forma que cada uno de ellos pueda alcanzar sus objetivos si y solo si los demás alcanzan los suyos”, el grupo es el camino para conseguir los objetivos que requiere un equipo competitivo. La necesidad de sentirse pertenecientes a un grupo es importante pues dentro de él, el alumno constantemente a pruebas de aceptación y se compara con los demás lo que le permite determinar si sus ideas y opiniones corresponden a la realidad del grupo o no.


Cesar Coll dice al respecto: “Cuando el alumno se enfrenta a un nuevo contenido aprende, lo hace siempre armando con una serie de conceptos, concepciones, representaciones y conocimientos adquiridos en el transcurso de sus experiencias previas, que utiliza como instrumento de lectura e interpretación y que determina en buena parte que informaciones seleccionará, como las organizará y qué tipo de relaciones se establecen entre ellos.


El contenido debe ser potencialmente significativo, tanto desde el punto de vista de su estructura externa, como desde el punto de vista de las posibilidades de asimilarlo; el alumno debe tener una disposición favorable, debe estar motivado para relacionar el nuevo material de aprendizaje con lo que ya saben los alumnos, los contenidos y el profesor son tres elementos que están implicados en el proceso de construcción del conocimiento en la escuela; el aprendizaje significativo es el fruto de las interrelaciones que se establecen entre estos tres elementos y no solo de sus aportaciones por separado.


En mi práctica docente se han presentado muchas dificultades como la poca participación de las alumnas y alumnos, los conflictos y confrontación de puntos de vista, así como los diferentes intereses personales de los adolescentes, etc. Pero intento que las relaciones que se mantienen en el grupo no sean de tanta tensión. En lo que a mi respecta, trato de ser mediadora cuando se presentan conflictos entre los estudiantes, aunque se que de cualquier manera cuando la gente no encuentra algo que te identifique con el grupo siempre surgen dificultades.


Por lo tanto, el alumno debe ser atendido como un ser social producto y protagonista de las múltiples interacciones sociales en el que se involucra a lo largo de su vida escolar y extra escolar, “todo tipo de aprendizaje que el joven encuentra en la escuela tiene siempre una historia previa”, mientras que el profesor debe ser entendido como un agente cultural que enseña un contexto de practicas y medios socioculturalmente determinados, como un mediador esencial entre saber sociocultural y el proceso de apropiación de los alumnos.


Así, a través de las actividades conjuntas e interactivas, el adolescente procede promoviendo zonas de construcción para que el alumno se apropie de los saberes, gracias a sus aportes y ayudas estructuradas en las actividades escolares, siguiendo cierta dirección intencionalmente determinada.


Es deber de las escuelas crear las condiciones de vida escolar que faciliten la socialización del educando, es preciso hacerle sentir al alumno que es miembro de un todo, del cual forma parte y con el que se debe articular. Para alcanzar estos logros, los profesores debemos desarrollar en la capacidad de colaboración, haciéndole sentir que depende de sus semejantes, del mismo modo que estos dependen de él; la escuela puede estimular trabajos en grupo, para que el educando aprenda a convivir con sus compañeros, el estudiante necesita llegar a sentir y a comprender que los esfuerzos de las relaciones sociales solo llegan a buen termino se consigue la cooperación y solidaridad.

2.1.1. Ideas centrales del trabajo cooperativo.
El trabajo docente frente a grupo de los últimos tiempos, ha permitido sistematizar las técnicas de enseñanza, basándose esencialmente en el trabajo cooperativo, dándole un sentido practico con el objetivo de establecer los principales elementos de organización de las clases, valorar sus efectos y aplicarlos a un amplio abanico de curriculum, también a nivel de secundaria. Dado que no es posible realizar todas las actividades en grupo, hoy se habla de clases multiestructuradas, es decir, clases en las que a veces se trabaja individualmente, pero la mayoría de las tareas se realizan en grupo”.

Entre las ideas centrales en el trabajo cooperativo se pueden destacar:
§  La formación de grupos
§  La interdependencia positiva
§  La responsabilidad individual
La primera vez que se organiza el trabajo en grupos cooperativos presenta sus dificultades. El alumnado llega a clases con habilidades y conocimientos ampliamente divergentes, utiliza estrategias personales diferentes y en general, no domina las competencias relacionadas con el saber hacer de base que hay que poner en juego para aprender.
§  La formación de los grupos heterogéneos debe ir acompañada de la construcción de la identidad de los grupos, de la practica de la ayuda mutua entre el alumnado que debe aprender a valorar las diferencias individuales entre ellos y ellas, de manera que les permita desarrollar las actividades del grupo. Para ello, se recomienda empezar con una actividad muy dinámica que despierte el interés entre las y los adolescentes.
§  La interdependencia positiva, supone que el aprendizaje de los miembros del grupo a nivel individual no es posible sin la contribución del resto. Para potenciar la interdependencia positiva hay que entrenar al alumnado en que la realización de las producciones de clase son objetivos colectivos del grupo.
§  La responsabilidad individual, significa que los resultados del grupo dependen del aprendizaje individual  de todos los miembros del grupo. Con la potenciación de la responsabilidad individual, se trata de evitar que haya algún miembro del grupo que no trabaje y de que todo el trabajo del grupo recaiga en una sola persona.

Para ello es fundamental acompañar los trabajos colectivos con las realizaciones o aportaciones a nivel individual que se hayan realizado.
A la vista de estas características o elementos centrales del trabajo cooperativo, queda claro que, para llevarlo a cabo, además de la estructura de la clase es conveniente disponer de los materiales didácticos acordes para el trabajo de los grupos. Además, hay que buscar la correspondencia entre la estructura de la clase, los objetivos y las demandas a nivel de habilidades o de nivel cognoscitivo; por ejemplo, podemos proponer en una clase que el alumnado se agrupe para diseñar un experimento, llevarlo a cabo y sacar conclusiones, cuando además de estar familiarizado con el laboratorio y el diseño de experimentos, contenidos propios de las ciencias experimentales, tenga cierta experiencia en el trabajo cooperativo. Es decir tengan competencia en habilidades como planificar una tarea, distribuir responsabilidades, coordinar el trabajo y solucionar conjuntamente los problemas que se puedan plantear.
La identidad de los grupos se consolida con la discusión y firma del acuerdo didáctico en el que se especifican las responsabilidades o cargos que ayudan a la distribución de las tareas en el grupo. Si el grupo es de cinco miembros, los cargos pueden ser planificación, coordinación, portavoz, responsable de material y secretaria. Un momento definitivo para la consolidación de los grupos cooperativos es cuando se realiza la presentación pública o puesta en común en la clase de alguna tarea realizada con soporte material, como una maqueta, un póster o un pequeño montaje.
Considero que esta forma de trabajo puede optimizar el aprovechamiento escolar de los adolescentes, sin embargo la responsabilidad del docente debe estar encaminada a informar y dejar en claro en los alumnos acerca del verdadero sentido y contenido de esta forma de trabajo dentro y fuera del aula. Es decir, que si el maestro deja pasar desapercibidos aquellos aspectos negativos que en la actualidad se mantienen en los trabajos en equipo como son dejar a un solo alumno la carga del trabajo, la organización del mismo, la presentación memorística ante el grupo o simplemente hacer una presentación lectora de lo que se plasma en el pintarron o en las laminas que regularmente se pegan en el, o bien, copiar o transcribir, textos enteros de Internet, entre otros muchos mas, entonces el trabajo cooperativo pierde su razón de ser.
2.1.2. Las habilidades necesarias para el aprendizaje cooperativo.
Para trabajar en grupos cooperativos, el alumnado debe aumentar sus habilidades sociales, es decir, debe aprender a auto organizarse, a escucharse entre si, a distribuirse el trabajo, a resolver los conflictos, a distribuirse las responsabilidades y a coordinar las tareas, entre otras.
No tiene ninguna utilidad hacer discursos ni dar explicaciones magistrales sobre la importancia del trabajo en grupo; se aprende a trabajar en grupo trabajando. La ventaja esta en que normalmente este tipo de funcionamiento le resulta más agradable al alumnado que la clase expositiva, es decir verbalista de parte del maestro. Así, a final de curso, en la actividad de síntesis, es normal encontrar, destacados entre los aspectos que más se recuerdan o que más han gustado, los relativos al trabajo en grupo. Por ejemplo, cuando los alumnos expresan: lo que mas nos ha gustado es el ponerse en grupos para hacer varias cosas y el hacer muchos ejercicios todos juntos y en grupo.
2.1.3. Profesores y trabajo cooperativo.
El reto que nos plantea el trabajo cooperativo al profesorado es la resolución de los problemas relacionales y técnicos que acarrea esta estructura de funcionamiento, especialmente las primeras veces que se quiere llevar a cabo. Nos referimos a la gestión del tiempo por la que cada cual acaba encontrando su buen criterio de distribución. En cualquier caso, hay que prever un tiempo para el trabajo individual, otro para el colectivo (si procede) y tiempo para la intervención de síntesis del profesor o profesora, al final de la clase.
El profesorado para organizar y realizar el trabajo cooperativo, debemos desarrollar las habilidades relacionadas con la capacidad de anticipación de la acción, nuestra capacidad de anticipar reside en concebir el procedimiento que hay que utilizar para conseguir un resultado concreto y prever las consecuencias de nuestra acción. Entre estas habilidades requeridas para la realización en el aula, es necesario mencionar la previsión en todos los aspectos, tanto del material escrito y de la infraestructura para realización de la tarea que se valla a desarrollar, así como el tiempo necesario para completar cualquiera de las fases del trabajo, por ejemplo para realizar una puesta en común hay que prever el tiempo necesario para que los grupos realicen una síntesis de su trabajo.
Los profesores debemos anticipar también en la medida de lo posible los problemas conductuales que impidan el funcionamiento de un grupo determinado y las dificultades extremas que presenta el grupo que no acaba nunca las tareas; es decir debemos conocer al grupo en su individualidad, la conducta y reacción de todos y cada uno de los adolescentes.

2.1.4. Condiciones a tener en cuenta, secuencia y proyecto común

En un trabajo cooperativo, bien en aula o entre el profesorado deben darse  varias condiciones o pautas, algunas de las cuales podrían ser:

1º.- Conocernos. Se requiere la creación de un clima de libre expresión, confianza y escucha. Tratar de lograrlo supone que debemos dedicar a ello suficiente tiempo y esfuerzo.
2º.- Escucharnos. Debemos partir de que “nadie dice tonterías”, sino de que se hacen aportaciones que, seguramente, darán lugar a otras.
3º.- Hacer aportaciones y exponer al colectivo aquello que pensamos. La responsabilidad de aportar es de cada persona, no es de la otra, no viene “de fuera”. No podemos soslayar nuestra responsabilidad en la implicación o no en un trabajo colectivo. Lo que habría que preguntarse, en todo caso, es en qué puedo yo cooperar. Es decir: el sentido de estar y actuar en un lugar lo creamos nosotros y nosotras, todo el mundo coopera con lo que ha trabajado antes.
4.- Saber ver y tener en cuenta las diferentes expectativas.
5.- Saber acordar. Sería una de los objetivos esenciales, diferente de seguir las instrucciones que dice uno de los miembros o hacer individualmente lo que cada cual quiera. Seguir las pautas anteriores sería fundamental para este propósito. No es fácil llegar a acuerdos y parece conveniente fijar determinadas reglas:
1º.- Oír todas las propuestas, tratando de saber el porqué la otra persona está diciendo o planteando algo.
2º.- Establecer preferencias: es más importante ser eficaz para llegar a un acuerdo, que exponer las razones y quedarse en estas como un fin. La eficacia dependerá del objetivo que se persiga. La razón, las razones que podamos tener, deben ser un instrumento que ayude a la comunicación pero no su finalidad.
3º.-Explicitar el proyecto común: es necesario disponer de un proyecto común a desarrollar, que se convierte en el referente y en base a lo que se medirá la eficacia
4º.- Llegar a acuerdos viables en pos de ese proyecto común (el tan esperado consenso deberá transformarse muchas veces en estos).
2.1.5. Dificultades ante el trabajo cooperativo.
Lo que sí constatamos es que el trabajo cooperativo es una práctica aislada, consecuencia a menudo de la inexperiencia o la falta de formación. También comprobamos que el profesorado no es el único grupo que tiene dificultades para poner en marcha esta actividad, pero que sí comparte los mismos obstáculos que los demás: por un lado la dificultad que implica “ponerse de acuerdo para trabajar conjuntamente”. Por otro, la perversión del modelo, que provoca el efecto contrario a su sentido, ya que en lugar de aligerar el esfuerzo y enriquecer el resultado, ralentiza y empobrece el trabajo.
Superando estas barreras iniciales, pusimos en marcha una experiencia de trabajo cooperativo, y nos encontramos con la siguiente relación de dificultades:
1) Falta de concreción inicial del objetivo que se persigue. El efecto es que se comienza a trabajar sin clarificar lo que se quiere, se avanza impulsivamente, sin dirección, dando bandazos.
Si no hay objetivo, tampoco hay un método de resolución de la tarea adecuado, por lo que se va modificando sin criterio, sin debate previo o sin haber sido probado. Depende de la chispa del momento. Sin objetivo, ni método, la tarea del grupo queda en el aire, se desconoce.
2) Cumplir cada persona con su “obligación”, sin tener en cuenta el proyecto común. La tarea conjunta no tiene sentido, mientras se vea como una suma de individualidades, en lugar de un trabajo cooperativo que va complementándose con lo que las demás personas ofrecen.
Se dan situaciones que pervierten la idea de trabajo cooperativo: separarse de la tarea común, ponerse a trabajar y resolver con algún miembro del grupo por separado, no tener en cuenta lo que hacen las demás personas. En casos extremos: no aportar al grupo esperando que este sea, como algo abstracto, quién resuelva la tarea y colocándose en una posición dependiente o ajena.
3) Al contrario de lo anterior: alguna persona espera a que el grupo sea el que aclare la tarea sin dar su aportación individual o, en todo caso, las da en la medida en que la tarea ya está aclarada. Como en el caso anterior, se sigue cooperando desde una perspectiva más individual y no colectiva: se aporta pero se desentiende de que la concreción de la tarea debe ser algo común, en vez de esperar a que “me lo den hecho”. Incluso, en algunos casos no existe trabajo individual.
4) Falta un tiempo de preparación previo al desarrollo de la tarea común para que cada persona se sitúe y le fluyan ideas, que posteriormente aportará al grupo.
5) Los grupos se encasillan y no varían la estrategia, incluso aunque hayan comprobado que no obtienen resultados.
6) Puede suceder que exista algún miembro que quiera controlar e imponer un método.
7) Dar por supuesta una información, individual o colectiva, dependiendo de quién la produzca o de las ideas preconcebidas sobre los datos; o al contrario prejuzgar negativamente la aportación de algunas personas.
 
2.2. EL MODELO EDUCATIVO DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO
En la actualidad el aprendizaje cooperativo esta definido como un modelo donde se trabaja de manera conjunta, en donde los participantes internalizan los conceptos a través de la interacción cooperativa con sus semejantes e interactúan para alcanzar un objetivo en común el aprendizaje cooperativo es el empleo didáctico de grupos reducidos en que los alumnos trabajan juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los demás.
La capacidad para trabajar cooperativamente ha sido uno de los factores que mas han contribuido a la supervivencia de nuestra especie, a lo largo de la historia humana han sido los individuos que organizaban y coordinaban sus esfuerzos para alcanzar una meta común, lo que ha tenido el mayor éxito en prácticamente en toda empresa humana; el termino aprendizaje cooperativo se refiere estrictamente hablando, aun amplio y heterogéneo conjunto de métodos de instrucción estructurados en los que los estudiantes trabajan juntos, en grupos o equipos, en tareas generalmente académicas.
En una situación cooperativa, los individuos procuran obtener resultados que sean beneficiosos para ellos mismos y para todos los Degas miembros del grupo, le permite al docente alcanzar varias metas importantes al mismo tiempo; en primer lugar lo ayuda a elevar el rendimiento de todos sus alumnos, incluidos todos especialmente dotados como los que tienen dificultades para aprender; en segundo lugar, le ayuda a establecer relaciones positivas entre los alumnos, sentando así las bases en una comunidad de aprendizaje en que se valore la diversidad; en tercer lugar les proporciona a los alumnos las experiencias que necesitan para lograr un saludable desarrollo social, psicológico y cognitivo.
2.2.1. La organización del salón cooperativo
De acuerdo con Johnson y Holubec al disponer del aula para trabajar en grupos, el docente debe tener presente las siguientes pautas:
1.-Los miembros de un grupo de aprendizaje deben sentarse juntos y de forma tal que puedan mirarse a la cara, deben estar lo bastante cerca como para poder compartir los materiales, verse a los ojos, hablar entre ellos sin molestar a los demás grupos e intercambiar ideas y materiales con comodidad; los alumnos tienden a compartir los materiales con los compañeros que están sentados a su lado y a interactuar mas frecuentemente con los que están frente a ellos.
2.-Todos los alumnos deben estar en condiciones de ver al docente al frente del aula sin tener que retorcerse en sus sillas o adoptar una posición incomoda.
3.-Los distintos grupos deben estar lo bastante separados como para que no interfieran unos con otros y para que el docente tenga despejado el camino hacia cada grupo.
4.-La circulación es el flujo del movimiento de entrada, de salida dentro del aula, el docente determina qué ven los alumnos, cuándo lo ven y con quién interactúan a través de la forma en que dispone la circulación en el aula; para emplear con eficacia el aprendizaje cooperativo, hay que arreglar el aula de modo que los alumnos tengan un fácil acceso a los demás, al docente y a los materiales que necesitan para realizar las tareas asignadas.
5.-El arreglo del aula debe permitirles a los alumnos cambiar la composición de los grupos con rapidez y en silencio, durante una clase, el docente necesitará que los alumnos pasen de formar grupos de tres o cuatro a trabajar en pares y luego volver a reunirse en tríos, esto requiere que la disposición del aula sea flexible.
Con lo que respecta la definición de las áreas de trabajo, el docente debe mantener el aula arreglada y establecer puntos de referencia y límites bien definidos, también puede utilizar elementos visualmente atractivos para centrar la atención de los alumnos en ciertos puntos del aula y definir los límites territoriales de los lugares de trabajo de varias maneras.
2.2.2. Trabajando en grupo. (Cooperativamente).
Una definición básica de grupo es “un conjunto de individuos que comparten un fin común y que se caracteriza por una relación de interdependencia entre sus miembros”.                        
Hay muchas formas de grupos, distinguiéndose dos como las mas comunes: Grupo primario y Grupo secundario; el grupo primario consta de un numero reducido de miembros, generalmente de 3 a 15 personas y se caracteriza por la frecuente interacción de sus miembros y por la relación cara a cara que se genera al tener objetivos y metas en común; otra característica importante es la conciencia que tienen sus miembros de pertenencia al grupo, por su parte el grupo secundario se caracteriza por estar conformado por un mayor numero de miembros y por lo tanto, generar relaciones mas lejanas entre las personas que lo componen, de esto se desprende además que existe una vaga conciencia de pertenencia entre sus componentes.
El trabajo en grupo es una metodología de enseñanza – aprendizaje que se enmarca más apropiadamente dentro de la categoría de los grupos primarios, esto debido a que, para que realmente cumpla con su objetivo pedagógico, debe tener un número reducido de miembros para que cada uno de los integrantes tenga un rol activo dentro del grupo.
Este rol activo de los estudiantes en su proceso de aprendizaje implica un cambio o transición desde el modelo pedagógico tradicional en el que se considera al alumno como un receptor pasivo de la información que el profesor provee. En la pedagogía tradicional, el profesor es el único que detenta la autoridad en la sala de clases y la responsabilidad de entregar el conocimiento a los alumnos, en cambio al utilizar el trabajo en grupo, la responsabilidad del profesor es compartida con los alumnos, quienes asumen entonces parte de la autoridad y del rol de enseñanza del profesor.
Pensemos en una sala con un profesor dictando a una clase de 30 alumnos, al realizar una pregunta a todo el curso, un alumno se levanta y responde. El porcentaje de participación de los alumnos es 1 de 30, es decir, un 3,3% ¿Qué sucede con el resto de los alumnos? Se supone o se espera que el restante 96% este prestando atención.
Analicemos que sucede, en cambio cuando otro profesor realiza una actividad grupal llamada “juntando cabezas” en la cual reúne grupos de cuatro estudiantes asignándole a cada miembro del grupo un numero del 1 al 4; el profesor asigna a todos los grupos una tarea con una consigna como “asegúrense que todos en este grupo sepan sumar ½ mas 1/6”. Posteriormente el profesor nombra uno de los números y solo los alumnos con ese número pueden responder, al momento de responder, uno de cada cuatro alumnos participa, es decir un 25% de la clase.
La diferencia es notable y se hace aun más importante si se considera que en un momento dado todos los alumnos (el 100% de la clase) deben participar para encontrar y saber la respuesta correcta ya que el profesor puede llamar a cualquiera de los cuatro números. La estructura “una pregunta a la clase – una respuesta a la pregunta” plantea un ambiente educativo competitivo que solo permite a los mas capaces participar, relegando al rol de simples espectadores a los demás alumnos; por su parte, la estructura “juntando cabezas” obliga a todos los alumnos a participar, tanto los mas, como a los menos capaces; el trabajo en grupo implementado en la sala de clases es fuente de dinamización para los alumnos debido a la necesidad que se les presenta de interactuar y colaborar con otros compañeros para lograr la consecución de las tareas asignadas, las cuales no podrían ser resueltas si trabajaran individualmente.
Por otra parte, también implica una mayor actividad y compromiso para el profesor ya que debe dejar de lado la relativamente cómoda posición de estar parado frente a una clase repitiendo año tras año los mismos contenidos escritos en sus apuntes; en esta modalidad de trabajo, el profesor entrega parte del control de la clase a los alumnos, quienes son dejados en relativa libertad para trabajar, teniendo que rendir cuenta del proceso de trabajo y del producto final de su tarea, la supervisión del profesor no es directa e inmediata, sino que principalmente al finalizar la tarea asignada, el trabajo en grupo se aprende, requiere de un aprendizaje de habilidades sociales cooperativas.
2.2.3. Cooperación y colaboración.
Los trabajos en grupo son un método educativo ampliamente utilizado por docentes de muchas áreas, existen básicamente dos formas de realizarlos: colaborando y cooperando. Según Johnson y Johnson, los estudiantes trabajan cooperativamente cuando cada uno de los integrantes del grupo se encarga de realizar una tarea especifica para, al final, articular todos los esfuerzos en un proyecto o presentación final. Por otra parte, se dice que un trabajo es cooperativo cuando todos los integrantes del grupo realizan todas las tareas requeridas.
Establecer una atmosfera fértil en colaboración y cooperación es una parte esencial del aprendizaje en la escuela, los trabajos en grupo cumplen con el postulado anterior al mantener a los estudiantes enfocados o concentrados en su actividad académica y exigirles un mayor esfuerzo para mejorar la calidad de sus tareas ya que estas se harán en conjunto con otras personas.
El aprendizaje en ambientes colaborativos y cooperativos busca propiciar espacios en los cuales se de el desarrollo de habilidades individuales y grupales a partir de la discusión entre estudiantes al momento de explorar nuevos conceptos, siendo cada quien responsable tanto de su propio aprendizaje como del de los demás miembros del grupo.
Los ambientes de aprendizajes colaborativos y cooperativos preparan al estudiante para:
§  Participar activamente en la construcción colectiva.
§  Asumir y cumplir compromisos grupales.
§  Dar ayuda a los demás y pedirla cuando se requiera.
§  Poner al servicio de los demás sus fortalezas individuales.
§  Comprender las necesidades de los demás.
§  Descubrir soluciones que beneficien a todos.
§  Establecer contacto significativo con comunidades que poseen culturas diferentes.
§  Contrastar sus actividades y creencias con las de los demás.
§  Establecer metas, tareas, recursos, roles, etc.
§  Escuchar crítica y respetuosamente a sus interlocutores.
§  Exponer sus ideas y planteamientos en forma argumentada.
§  Aceptar la critica razonada de parte de otras personas.
§  Ceder ante evidencia o argumentación de peso.
§  Reconocer los créditos ajenos.
§  Negociar lenguaje y métodos.
§  Desarrollar habilidades interpersonales.
§  Familiarizarse con procesos democráticos.

2.2.4. Trabajo en equipo.
La cooperación es una variable que implica la interdependencia de los miembros de un equipo para la obtención de resultados satisfactorios de una determinada tarea que se propongan, por lo tanto el trabajo cooperativo involucra a cada uno de los miembros de un equipo en lo que se hace, cada uno aporta sus conocimientos sobre el tema, hace participar a los alumnos activamente en su proceso de aprendizaje para que resulte significativo ya que el alumno se involucra socioafectiva y cognoscitivamente en la tarea y con los compañeros para llegar a un mismo fin.
El aprendizaje cooperativo tiene distintas maneras de llevarse a cabo, una de ellas es el aprendizaje grupal, el cual se destaca como un amplio y heterogéneo conjunto de métodos de instrucción estructurados en los que los estudiantes trabajan juntos, en grupos o equipos, en tareas generalmente académicas en el que profesor sabe en todo momento cual es el siguiente paso, que varia en función la situación particular, pero todos incluyen pequeños grupos de estudiantes ayudándose mutuamente a controlar una tarea o material escolar.
La otra forma de aprendizaje cooperativo es la tutoría adulto-niños-adolescentes, donde el adulto puede ser el profesor u otra persona que sepa orientar la tarea o la tutoría entre iguales en la cual entre compañeros de clase se apoyan en la resolución de un problema, “y puede definirse en su aceptación estricta como un sistema de instrucción constituido por una díada en la que uno de los miembros enseña al otro a solucionar un problema, completar una tarea, aprender una estrategia, dominar un procedimiento, dentro de un marco planificado exteriormente.                
La tutoría entre iguales es un buen medio para que el docente pueda ofrecer atención individualizada a alumnos que en algún momento presenten dificultades para la adquisición de determinados contenidos en relación al resto del grupo, además se maximiza el tiempo destinado a la clase y se una gran retroalimentación con la que ganan mas confianza en su propia ejecución, además de que crea un ambiente motivador y que impulsa a la búsqueda del conocimiento.
2.2.5. La influencia del género en el aprendizaje cooperativo.
Recordemos que el aprendizaje cooperativo necesariamente implica interacciones entre sujetos y que no importa si son del mismo sexo o no, sin embargo cuando el profesor no es quien organiza los equipos de trabajo, hay una tendencia de los alumnos a reunirse con iguales de su mismo genero, la preferencia de interacciones con iguales del mismo genero ha sido uno de los hechos mas comúnmente conocidos, los alumnos de todas las edades buscan asociarse con compañeros de sus mismo genero, esta segregación tiene su origen desde alrededor de uno a dos años de vida, ya que los padres y adultos desde ese momento comienzan a dar a sus hijos juguetes de acuerdo al genero de los mismos.
A medida que los niños van creciendo y se empiezan a relacionar con compañeros del genero opuesto comienza a haber una serie de compatibilidades e incompatibilidades porque hay una similitud de intereses o porque se presenta rechazo a los intereses que no son comunes porque y que en ocasiones son motivados por las características que diferencian a los niños de las niñas, por ejemplo los niños tienden a ser mas ruidosos, juegan, se pelean, se persiguen y son mas competitivos que las niñas, tienden a jugar en equipos de tres o mas integrantes, mientras que las niñas tienden hacerlo en parejas, estableciendo relaciones mas estrechas y exclusivas.
 
2.3. CARACTERISTICAS DEL TRABAJO COOPERATIVO. FERREIRO
El trabajo cooperativo como modelo educativo innovador se caracteriza por “tener carácter sistemático, universalidad, apertura, flexibilidad, respeto al que enseña y al que aprende y posibilidad de creación que da a directivos, maestros y alumnos. Este modelo propone una manera distinta de organizar la educación escolar a diferentes niveles con lo que respecta a la escuela en su totalidad, en tal sentido es un modelo de organización institucional; del salón de clases, siendo entonces una forma de organización de la enseñanza y el aprendizaje, pero también puede ser considerado como un método o técnica para aprender.                         

El trabajo cooperativo implica “agrupar a los alumnos en equipos pequeños y heterogéneos para potenciar el desarrollo de cada uno con la colaboración de los demás miembros del equipo.         
Cabe señalar que esta agrupación deberá ser secuencial iniciando con el cuchicheo con un compañero, para entrar en confianza y formar binas, después triadas, cuartetos hasta llegar a quintetos, es importante mencionar que en esta técnica se recomienda trabajar hasta con equipos de cinco integrantes, pues entre más pequeños será mayor la cooperación entre sus miembros.

Por otra parte, el trabajo cooperativo consiste en: “abordar cooperativamente un mismo problema, lograr relación e interdependencia entre dos o mas personas alrededor de un asunto, hacer una restructuración activa del contenido mediante la participación grupal, ser responsable de su aprendizaje y del de sus compañeros de grupo, aprender que todos somos lideres y aprender a desarrollar conocimientos, habilidades, actitudes y valores en equipo.                      

Sin embargo, para llevar a cabo lo antes mencionado es necesario considerar las siguientes condiciones: “crear grupos heterogéneos y enseñarles a respetar las diferencias entre los miembros y como trabajar en forma cooperativa, arreglar la distribución del salón de clases en equipos, dar instrucciones precisas sobre la tarea que se ha de realizar, las habilidades a desarrollar y la meta que se pretende alcanzar, así como precisar la meta de cada situación de aprendizaje, modelar el proceso de la actividad, las competencias que se desean promover, supervisar la actividad de los equipos, comunicar el método de evaluación individual y grupal, socializar y reflexionar sobre el proceso y los resultados de cada equipo, así como la confrontación del grupo y de sus integrantes”.              

El trabajo cooperativo es recomendable para cualquier tipo de tarea o contenido de enseñanza ya que es el medio para la construcción social del conocimiento, lograr la calidad de la educación y desarrollar las potencialidades individuales y de los equipos.

2.3.1. Trabajo cooperativo
El trabajo cooperativo es la producción en común la cual cada componente ha desarrollado un rol especifico, unas habilidades, ha seguido un proceso, a la vez diferenciado y complementario y tan necesario como los del resto de componentes del pequeño grupo.

Ferreiro cita a Vigotsky quien afirma que el mundo social influye en el desarrollo del niño desde el principio de la vida por tal motivo considera a las interacciones, como el medio a través del cual el niño llega a familiarizarse con las herramientas intelectuales de la sociedad pues el niño inicialmente realiza las cosas con la ayuda de los adultos o iguales mas capacitados; las actividad independiente tiene lugar cuando el niño hace suyos los procesos mentales superiores mediados culturalmente los cuales había podido realizar solo con ayuda.

Desde el punto de vista socio cognitivo y sociocultural, específicamente en contenidos matemáticos como la suma y la resta, el aprendizaje resulta favorecedor por las regulaciones interpersonales que se establecen entre compañeros, después de haber revisado los diferentes conceptos, llegamos a la conclusión que es una estrategia que favorece la construcción del conocimiento, en donde se da la interacción entre iguales permitiéndole ampliar su propio aprendizaje y el de los demás de esta manera aprenden a ser responsables tanto de sus compañeros como de ellos mismos, con el propósito de lograr el objetivo en común. Cabe mencionar que cuando se trabaja en equipo se disminuye la ansiedad entre compañeros; ayuda a desarrollar habilidades sociales como la motivación, saber escuchar, apoyarse mutuamente, resolver problemas, tener interés por sus compañeros y a adquirir la responsabilidad individual.
2.3.2. Trabajo cooperativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje
Dice que el propósito de la educación en el medio escolar ha sido siempre, propiciar en los sujetos escolarizados la interiorización personal de un determinado conjunto de valores sociales. El logro del derecho a la educación consiste en comprometerse en una tarea mucho mas compleja que el simple hecho de garantizar a cada cual la posesión de la lectura, la escritura y el calculo; se trata de garantizar a cualquier niño o niña el desarrollo completo de habilidades como saber escuchar, apoyo mutuo, compartir el conocimiento en la adquisición del nuevo aprendizaje entre sus compañeros. Al realizar actividades académicas cooperativas, los alumnos deben establecer metas que sean benéficas para si mismos y para los demás miembros del grupo, buscando así maximizar tanto su aprendizaje como el de los otros.
El equipo trabaja junto, hasta que todos los miembros del grupo han entendido y completado la actividad con éxito. De ahí que los objetivos del aprendizaje cooperativo sean que los participantes estén estrechamente vinculados, de tal manera que cada uno de ellos alcanza sus objetivos si y solo si los otros alcanzan los de ellos. Así mismo comentan acerca de los efectos en el aula, basándose en varias investigaciones y llegando a la conclusión de que las experiencias del aprendizaje cooperativo incrementan el rendimiento de los estudiantes, también tiende a elevar la motivación hacia el aprendizaje, aumenta la motivación personal, además de producir actitudes mas positivas, tanto hacía el aprendizaje como hacia los profesores y suele relacionarse con niveles superiores de autoestima, además tiene el efecto de producir en el estudiante una percepción mas fuerte de que los compañeros se preocupan por su aprendizaje y quieren ayudarle favoreciendo de esta manera la aceptación de sus compañeros y su integración al grupo.
Los grupos de trabajo se basan en una interdependencia positiva entre los miembros del grupo, donde las metas son estructuradas para que los estudiantes se interesen por el rendimiento de todos los miembros del grupo tanto como por el propio; en estos grupos también se puede observar que hay una clara responsabilidad individual donde se evalúa el dominio de cada estudiante tiene del material asignado, además a cada estudiante se le informa sobre su progreso y también al grupo se le proporciona información sobre como cada miembro esta progresando para que los demás integrantes del grupo sepan a quien hay que ayudar y animar. También se caracterizan por ser heterogéneos, en donde todos los miembros comparten el liderazgo, la responsabilidad de las acciones y la marcha del grupo; además la responsabilidad por el aprendizaje de cada miembro es compartida por cada uno de los demás. Por tanto, se espera que cada miembro del grupo haga el trabajo asignado, de ahí que las metas sean conseguir que cada uno aprenda al máximo y mantener buenas relaciones de trabajo entre sus compañeros.
Cuando se utiliza este tipo de aprendizaje en los aspectos sociales y personales los alumnos logran percibirse igualitariamente y con mayor competencia; incrementando el amor propio, la identidad personal (autoestima) y la madurez emocional; reduce las tensiones grupales, (salud psicológica) favorece sus amistades incluso con los que no simpatizan, generando sentimientos de aceptación y pertenencia al grupo (cohesión grupal), favorece la atención individualizada, la interacción y el rendimiento de los alumnos de minorías o clases sociales desfavorecidas, este tipo de aprendizajes se adapta a las necesidades de enseñanza del grupo; el trabajo en grupos cooperativos es una forma de organización que tiene la ventaja de potenciar aspectos afectivos y motivacionales muy positivos para el aprendizaje, en una organización de este tipo cada alumno se siente parte integrante del grupo, además puede darse cuenta que puede ayudar y ser ayudado y logra tomar conciencia de que solo respetando la aportación del otro, la suya será respetada  y ambas contribuirán a un avance en el trabajo.
Se considera que el aprendizaje cooperativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje favorece la integración en todo tipo de alumnado, cada cual aporta al grupo sus habilidades y conocimientos; quien es mas analítico, es mas activo en la planificación del trabajo del grupo; quien es mas sintético, facilita la coordinación; quien es mas manipulativo, participa en las producciones materiales, pero lo mas interesante es el hecho de que no es dar o recibir ayuda lo que mejora el aprendizaje en el grupo, sino la conciencia de necesitar ayuda, la necesidad consciente de comunicarlo el esfuerzo en verbalizar y poder integrar la ayuda de quien la ofrece en el propio trabajo.
Es decir la retroalimentación es un elemento clave para explicar los efectos positivos del aprendizaje cooperativo. Por otro lado, la importancia que presentan las relaciones entre iguales para la elaboración de determinadas pautas de comportamiento que serán esenciales para etapas posteriores de su vida y para el aprendizaje de habilidades y conductas propias de ambientes determinados.
A su vez es un elemento esencial en el desarrollo cognitivo y social la cual se relaciona con aquellas capacidades que permiten la presentación y transformación adecuada de información, la cooperación y la solución constructiva de conflicto, la autonomía en el juicio moral y cognitivo, que parecen confirmar que se encuentra muy vinculada con la interacción entre iguales y finalmente, la cual tiene una influencia decisiva sobre el incremento de las aspiraciones de los estudiantes como en la mejora de su rendimiento académico y  social.


lunes, 2 de enero de 2012

SEGUNDO AVANCE: TRABAJO COOPERATIVO

EL TRABAJO COOPERATIVO COMO FACTOR QUE CONTRIBUYE A LA INTEGRACIÓN PARA EVITAR EL BAJO RENDIMIENTO, EN LA ESCUELA SECUNDARIA TÉCNICA No. 87 DE CERRO AZUL, VER.
Este trabajo lo elaboré en la Escuela Secundaria Técnica No. 87, ubicada en la calle Rafael Nieto s/n Colonia el cuatro, en Cerro Azul, Ver. Lugar donde estoy realizando mis residencias profesionales, la escuela cuenta con una dirección escolar, subdirección, prefectura, laboratorio de física y química, sala audiovisual, salones muy amplios y mobiliario adecuado; sanitarios para alumnas y alumnos, también para maestros, bebedores, cooperativa escolar; cuenta con un cubículo para orientación educativa y una cancha para deportes, la que se ocupa también para las asambleas, la escuela cuenta con 800 alumnos en el turno matutino.

Por lo tanto, en el grupo con el que estoy laborando, mi documento fue el de 2 “A”, que cuenta con 40 jóvenes de los cuales 21 son mujeres y 19 son hombres, su edad oscila en los 13 y 14 años; entre sus características personales mostraron una conducta indisponible para relacionarse con sus demás compañeros, su nivel socioeconómico es regular y la mayoría de los adolescentes viven con sus padres divorciados.

El contexto social en el que se encuentra la escuela es favorable, ya que cuenta con la suficiente seguridad para el alumnado en general; cerca de la escuela se encuentran dos papelerías, las cuales son de gran beneficio para los jóvenes, en realidad no hay ningún distractor que influya negativamente en el desempeño del educando.

Desde que inicie mi trabajo docente observe nuevamente la falta de integración a un trabajo en equipo, esto origino mi decisión por tratar este tema.

Con base a las características de la problemática antes presentada, este trabajo lo ubico con referencia a “los adolescentes y sus procesos de aprendizaje”, para encontrar las explicaciones de las formas de aprender los estudiantes, particularmente, de los efectos de someterlos a un trabajo en equipo.
Desde mi particular punto de vista, para mejorar el aprovechamiento escolar de los alumnos en secundaria, no basta con sentarlos juntos y permitirles que interactúen como si con esto los efectos favorables se dieran en forma automática; considero necesario crear estrategias (como el trabajo cooperativo), que propicien que la interacción entre alumnos (as) obtengan resultados positivos.

Por ello, Cesar Coll, menciona:”en una situación cooperativa los objetivos de los participantes están estrechamente vinculados, de tal manera que cada uno de ellos pueda alcanzar sus objetivos si y solo si los otros alcanzan los suyos”.           1

Derivado del párrafo anterior, cabe mencionar una gran omisión de parte del personal docente, es decir durante el trabajo áulico es nula la participación de los alumnos en forma cooperativa, desperdiciando así la oportunidad de rescatar algunos beneficios de esta forma de aprendizaje.

Propiciar el aprendizaje cooperativo en secundaria nos remite como  docentes a realizar una planeación que oriente y direcciones la practica docente, de tal forma que se selecciones contenidos esenciales hasta llevar al alumno a la practica constante de un desempeño consciente y solidario.

“Dotar de calidad a los aprendizajes implica entenderlos como un proceso activo, cooperativo y personal de adquisición de conocimientos, propiciando así el crecimiento personal y su aportación a la sociedad concreta en que viven”.              2

Creo conveniente mencionar la importancia de la organización social cooperativa, pues es la que mas favorece la comunicación, establece un clima de aceptación y conduce a la conformación de diferentes puntos de vista.

Johnson y sus colegas afirman que “la experiencia de aprendizaje cooperativo favorece el establecimiento de relaciones entre los alumnos mucho mas positivas, caracterizadas por la simpatía, la atención, la cortesía y el respeto mutuo, así como por sentimientos recíprocos de obligación y ayuda”. 3

Desde mi punto de vista, pensar, planear y evaluar la forma de enseñar para lograr elevar el índice de aprovechamiento, requiere realizar acciones pertinentes a partir del dominio de contenidos y establecer que la enseñanza se fortalece en base al esfuerzo compartido de maestros y alumnos.

“La relación entre alumnos incide en forma decisiva sobre la adquisición de competencias y de destrezas que redundan en éxito o fracaso escolar”.  4

DESARROLLO DEL TEMA

CAPITULO I

1.1.           Mi conocimiento sobre el trabajo cooperativo.

El trabajo en equipo se considera como una estrategia cooperativa, estructurada y sistemática para estimular la educación de los alumnos en la que como grupos pequeños de estudiantes trabajan juntos para lograr un objetivo de aprendizaje.

El trabajo cooperativo es una estrategia que comparte la idea de la agrupación del alumnado en grupos heterogéneos en función del genero y del ritmo de aprendizaje, los alumnos trabajan conjuntamente para aprender y aprenden a ser responsables tanto de sus compañeros como del suyo y resume la idea central en la frase “la suma de las partes interactuando es mejor que la suma de las partes solas”.

El trabajo cooperativo ayuda a que los alumnos vean a sus compañeros como fuentes de aprendizaje, ello porque los estudiantes trabajan en grupos preferentemente heterogéneos y se ayudan unos a otros, explicándose las ideas complicadas o los puntos que no entienden, en sus propias palabras, trasladando las explicaciones del profesor, en su propio lenguaje.

1.2.           Problemáticas que se viven en la interacción de equipos.
§         Algunos alumnos nunca indagan o recopilan información para desarrollar con sus compañeros las actividades que realizan.
§         No opinan ni juegan y menos debaten en torno al tema que están estudiando.
§         Se muestran intolerantes e irrespetuosos ante la opinión de sus compañeros cuando expresan sus ideas y la mayoría de las veces le dejan todo el trabajo a una sola persona.
§         En otros casos, nunca dialogan ni aportan ideas concretas acordes con el tema que están viendo.
1.3.           Beneficios del trabajo cooperativo.
Se considera que el trabajo cooperativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje favorece la integración en todo tipo del trabajo del grupo, quien es más sintético, facilita la coordinación, quien es más manipulativo, participa en las producciones materiales. Pero lo mas interesante es el hecho de que no es dar o recibir ayuda lo que mejora el aprendizaje en el grupo, sino la conciencia de necesitar ayuda, la necesidad consciente de comunicarlo, el esfuerzo en verbalizar y poder integrar la ayuda de quien la ofrece en el propio trabajo. Es decir, la retroalimentación es un elemento clave para explicar los efectos positivos del trabajo cooperativo.

Al realizar actividades cooperativas, los alumnos deben establecer metas que sean benéficas para si mismos y para los demás miembros del grupo, buscando así elevar su aprendizaje, como el de los otros. El equipo trabaja junto hasta que todos los miembros del grupo han entendido y completado la actividad con éxito. De ahí que los objetivos del trabajo cooperativo sean que los participantes estén estrechamente vinculados, de tal manera que cada uno de ellos alcanza sus objetivos si, y solo si los otros alcanzan los de ellos.

Las experiencias del trabajo cooperativo incrementan el rendimiento de los estudiantes, también tiende a elevar la motivación hacia el aprendizaje, aumenta la motivación personal, además de producir actitudes mas positivas, tanto hacia el aprendizaje, como a los profesores y suele relacionarse con niveles superiores de autoestima además, tiene el efecto de producir en el estudiante una percepción, mas fuerte de que los compañeros se preocupan por su aprendizaje y quieren ayudarle favoreciendo de esta manera la aceptación de sus compañeros y su integración al grupo.


1.4.           Propuestas para el trabajo cooperativo en el aula
Independientemente de la existencia de una gran gama de estregáis de que se han elaborado para mejorar el aprendizaje en los alumnos de secundaria, considero que una de las mejores herramientas que pueden favorecer lo anterior, es la aplicación del trabajo cooperativo puesto que, como ya he mencionado con anterioridad, la educación tradicional es la que impera en la institución, provocando un atraso en el proceso enseñanza-aprendizaje, en este nivel educativo.

Considero que la implementación y la práctica del trabajo en equipo, bien conducido, debe producir en los estudiantes el interés necesario para desarrollar sus potencialidades y así lleguen a alcanzar una mejoría en su desarrollo áulico y en consecuencia lógica, un mayor y mejor conocimiento, en todas y cada una de las asignaturas que actualmente cursan.

1.5.           Propuestas sobre el trabajo cooperativo que contribuye a la integración para evitar el bajo rendimiento escolar en el alumno.
La propuesta que yo pretendo realizar en el grupo de segundo “A”, tiene como objetivo que los alumnos trabajen cooperativamente y así tengan un buen rendimiento escolar. Entre las actividades que realizaré es la del rompecabezas con el propósito de que los alumnos se integren y a la vez se conozcan más entre ellos  y así tengan una mayor comunicación y convivencia en su trabajo cooperativo dentro del aula. Esto me permitirá evaluar sus actitudes positivas y negativas que arroje esta actividad y la forma de relacionarse con sus compañeros para lograr el objetivo.

El material que se utilizará será cartón con ilustraciones llamativas, con el propósito de sacar de la rutina las clases y hacerlas mas dinámicas ya que así pretendo que ellos obtengan un mayor interés en la clase para obtener un aprendizaje significativo, es decir, lejos del trabajo rutinario, aburrido y repetitivo.